sábado, 22 de diciembre de 2007
Una corriente VITAL
domingo, 16 de diciembre de 2007
EL GRAN TEATRO
ALFA Y OMEGA
BLANCO O NEGRO
Pero esto solo define la función del bien y el mal dentro del desarrollo del universo en que vivimos, pero este no es más que un punto en el verdadero universo carente de tiempo y espacio. Puesto que allí no existen realmente opuestos dado que solo hay perfección, nada puede ser mejorado al no haber tiempo, entonces nada puede ser bueno o malo, blanco o negro puesto que estas son cualidades; sin embargo si pensamos que el blanco o el negro representa un flujo de energía en alguna dirección, quizás no debamos pensar en cualidades sino en un vector, en una acción así el blanco y el negro pueden apreciarse como las 2 caras de una misma moneda, si lo vemos de un lado, la energía estaría entrando pero del otro la energía estaría saliendo, visto así la dualidad no estaría en el objeto de nuestro conocimiento sino en el observador y realmente es así pues generalmente apreciamos que algo nos parece bueno o malo en la medida que el vector apunte a nosotros o se aleje, es decir nos beneficiemos o no, pero si pudiéramos ver un ser en un universo sin tiempo ni espacio, acaso no lo valoraríamos de la misma forma pensando en el beneficio que obtengamos?
Si comparamos este concepto con textos del cristianismo donde un fragmento reza “yo soy el verbo…..” notaremos que verbo es sinónimo de acción y si tenemos al ser supremo en todas partes representando la totalidad, solo podemos imaginarnos dentro de él, siendo él y observándolo al mismo tiempo, así que para nosotros puede parecer luz y obscuridad al mismo tiempo porque para nosotros si existe el tiempo porque nosotros somos relativos a él, así aunque él no tiene propiedades de bueno o malo aunque definitivamente si es perfecto si tiene una acción que lo convierte en creador, propiedad que heredamos al estar en su seno, es la propiedad que nos permite ver la expansión del universo, la aparición de la materia, la evolución de las estrellas, la complejificación de la materia, la aparición de la vida, la generación de especies y más aun generándose universos más allá de nuestro entendimiento actual.
Dicho de esta manera, aunque no podemos ver el universo sobre el cual crece el nuestro, podemos cuestionarnos sobre las perspectivas en los limites que hemos definido hasta ahora donde vemos estrellas desde las gigantes blancas hasta las estrellas negras (agujeros negros), espacios compuestos de materia que entendemos y una gran cantidad de materia que no entendemos o sustancia negra, energías que entendemos o la concepción del todo como múltiples formas de energía que se relacionan para construir nuestra realidad.
lunes, 24 de septiembre de 2007
PROSPERO AÑO 2037
sábado, 15 de septiembre de 2007
Muchas vidas, muchas conciencias
De muchas maneras se ha tratado de demostrar la existencia de una continuidad de la existencia del individuo. Las culturas más antiguas registran, en sus textos sagrados, la existencia del individuo bajo otras personalidades en tiempos pasados. Incluso, los monjes tibetanos buscan, de forma muy meticulosa, la nueva existencia del Dalái lama, una vez que éste ha fallecido. El respeto a los seres vivos, aparentemente inferiores, es muy marcado en estas culturas orientales, esperan que alguno de ellos pudiera ser un ancestro reencarnado y, ante el temor de pisarlo, los monjes barren las hormigas que pudiesen atravesarse en su camino. Otras corrientes religiosas son muy opuestas a esta posición, pues piensan que cada individuo tiene una existencia única, pero asumen una participación de una entidad divina que proporciona la esencia que forma cada ser vivo, especialmente el hombre, proporcionándole un estatus superior sobre el resto de seres; de cualquier forma, todas las culturas aceptan de una u otra forma una participación divina en el origen de cada una de sus existencias, es una participación de un todo para constituir las partes y, en consecuencia, todos los seres tendrían algo de él.
Cada religión reúne un conjunto de creencias y registros históricos que justifican su posición, pero todas ellas se empezaron a redactar bajo condiciones diferentes, en lugares diferentes, donde los individuos que iniciaron la tradición oral, que posteriormente fue escrita, reunían una cultura y visión del mundo diferente, dadas sus diferentes experiencias, sin embargo, ¿podrá existir un patrón común entre tantas versiones de una cosmogonía?
Debemos colocarnos fuera de la barrera si queremos percibir un patrón común en la gigantesca pintura de nuestra existencia, descrita, una y otra vez, en tantas versiones diferentes, pero a la hora de la verdad única.
Aunque cristiano de cuna, sin ser un erudito en el tema religioso, algo he interpretado de los textos de otras religiones y, modestamente, me siento con claridad sobre la realidad de nuestra existencia, pero sólo poniéndola a prueba ante otras mentes más cultivadas podré saber si tengo razón, lo que pienso quizás ni es mío, pues soy de la creencia que el conocimiento fluye por el universo y se radica en las mentes prestas a aceptarlo en el momento oportuno, es así como algunas grandes invenciones o descubrimientos favorecieron a algunas mentes simultáneamente en la historia, es como si en determinado momento fuese inevitable que un conocimiento aflorase en nuestro tiempo.
Pienso en lo referente al tema de las encarnaciones que unos y otros tienen razón, tanto los que la apoyan como los que la rechazan; ¿parece ridículo asumir tal posición? Realmente muchas de las nuevas posiciones de la física surgen de esta paradoja, y la razón, siempre hay otro punto de vista que no estábamos contemplando, una imagen de Escher que surge desde el fondo de nuestra superconciencia y que origina nuevos teoremas, nuevos planteamientos, en fin, nuevas teorías que desarrollan un nuevo modelo para el desarrollo de nuestra civilización. En mi mente veo las vidas de este universo entretejidas a través del tiempo y el espacio, cada uno de nosotros es un pequeño fragmento de esta red en un tiempo y un espacio, pero conectados, formando un todo, de esta manera durante la vida de un individuo sólo recordará su segmento de vida, pero puesto que forma parte de un todo, si su evolución se lo permitiera podría elevarse sobre su segmento a una conciencia superior, al punto de sentirse en otro segmento, es decir otra vida, que podría compartir su tiempo o incluso encontrarse en otro tiempo, esto implica recuerdos que aparentemente no le pertenecen, quizás lo llamen percepción extra sensorial pues podría describir acontecimiento lejanos, describir acontecimientos que afectan, afectaron o afectarán a otras personas en otro lugar, y esto gracias a que todos somos uno a través del infinito universo, pero viviendo individualidades dentro de un contexto espacio-temporal que nos permite evolucionar aportando al todo; de esta manera no perdemos la vida al morir, sólo nos desplazamos a través de una de las líneas de tiempo, de segmento en segmento, de una red compuesta por numerosas dimensiones en un conjunto de infinitas posibilidades; la verdadera muerte supondría estar simultáneamente en conciencia de todas las dimensiones y segmentos de la red, esto quizás sería la verdadera vida, pues el nacer supone la elección de un segmento especifico de esa red para padecer a través de un olvido absoluto la totalidad de las experiencias descritas en él, como quien se sumerge en un personaje y en ese momento queda encadenado a una secuencia de eventos de los que no puede escapar pues la obra debe llegar a un fin descrito con anterioridad, pues fuera de este sistema, de esta red, el tiempo no existiría, de tal forma que fuera de ella se tiene una conciencia del principio y el fin, allí no existiría la evolución, pues sin tiempo no hay movimiento, no hay pasado ni futuro pues todo es presente, al no existir polaridades todo seria perfecto, pues sólo es perfecto lo que no se puede mejorar, siendo incomparable, nuestra naturaleza en un mundo sin tiempo ni espacio, sería perfecta. Es por ello que requiere de un conjunto de mundos dentro de sí para delimitar diferencias, polaridades, extremos, y así se crean los mundos descritos en el Mahabarata o el Ramayana, sueños de los dioses a los ojos de la cultura hindú, multiuniversos a la luz de la moderna física cuántica.
La física poco a poco se aproxima a una aceptación de la existencia de un espíritu o un alma, cada vez que descubre que todo se puede traducir en un concepto de energía, y cuando cree tener la fórmula que explica toda la materia en forma de energía, cuando cree que puede explicar la evolución del universo, cuando cree que tiene un modelo atómico claro y explicable, los fenómenos de los agujeros negros, los quásar, los pulsar, la materia negra, los límites cuánticos derriban la más solida percepción del mundo. Recientemente, grupos dispersos de físicos terminaron por converger en modelos del universos explicados a través de una teoría de 11 dimensiones que, paradójicamente, exige la existencia de múltiples universos y reevalúa los paradigmas de la física relativista, lanzándonos a un nuevo abismo de incógnitas donde, incluso la explicación de la vida, debe ser considerada a través de sutiles reservar de información que, generación tras generación, configuran un nuevo concepto basado en la armonía de un todo, quizás tras la acumulación de información (otra forma de energía) se genera una nueva dimensión que crece como una estructura cuántica nueva a través del crecimiento y evolución de un ser vivo, entidad capaz de subsistir a la aparente desintegración del orden subyacente en la continuidad de fenómenos bioquímicos que explican el desarrollo de cada individuo hasta su deterioro, simple y llanamente por la acumulación de fenómenos de desorden que la entidad no puede superar por pérdida de control de sus mecanismos de reparación. Nos encontramos ante los inicios de la compresión de un plano de energía que se esconde tras el concepto de membranas de las nuevas teorías, una energía muy sutil que aún no podemos medir, pero que siempre supimos que estaba allí, una energía que a veces escapa al determinismo que la obligaba a fluir a través de una red multidimensional para quedarse atrapada en una secuencia espacio-temporal, generando percepciones en quienes transitan aún dentro de dicho universo.
martes, 11 de septiembre de 2007
¿El guardian en el limbo?
sábado, 1 de septiembre de 2007
LA DICTADURA DEL ENJAMBRE
lunes, 27 de agosto de 2007
Paginas vivientes
PAGINAS VIVIENTES
La vida parece emerger desde el más enigmático libro que hemos conocido y, aunque hemos leído numerosos libros sagrados siguiendo un patrón bidimensional de diseños pictóricos, al escudriñarlos con patrones matemáticos, nos sorprenden con nueva información, a todas luces, muy valiosa; Qué podemos decir de un código bioquímico cuyas primeras letras apenas podemos deletrear en un patrón tridimensional, mientras se vislumbra tras una cuarta dimensión, espacio-temporal, una información epigenética determinante de los rasgos hereditarios transmisibles por el código genético de generación tras generación.
Aunque el ADN es la biblioteca viviente más grande que resume la historia vital de este planeta, esconde tal contenido de información, que de la célula de cada uno de nosotros podríamos partir para reconstruir cualquier ser vivo que existe, ha existido o pueda existir. No parece posible que además guarde la historia de la conciencia generada por cada uno de nosotros y, mucho menos, el estado de conciencia de todo el planeta o noosfera. Cada uno de nosotros parece una página inédita y única que se escribe dentro de un lapso espacio temporal. Sin embargo, se ha polemizado mucho sobre conceptos como el alma, la reencarnación, las experiencias místicas y paranormales, los recuerdos pasados bajo hipnosis, las expectativas religiosas, etc.
Hasta el momento las respuesta las hemos buscado en nuestras creencias religiosas y hemos encontrado refugio para nuestras dudas, en la fe; pero quizás, la física cuántica y una revisión detallada, con mente abierta, al cúmulo de información oculta en los textos religiosos, en la gran cantidad de leyendas y reportes para-científicos, nos está mostrando, desde siempre, una respuesta que aun no vemos.
Las deliberaciones recientes de los físicos, nos ofrecen importantes teorías que día a día adquieren notable respaldo, fortaleciendo un modelo: donde la información contenida en nuestro universo no se pierde ni siquiera si nos sumergimos en un agujero negro, donde la teoría M o ampliación de la teoría de las cuerdas, fortalece el concepto de multiuniversos y el nacimiento de nuevos principios de la física, aun más revolucionarios que la teoría de la relatividad, que tanto ha aportado a nuestra moderna ciencia, donde la física cuántica y la biología molecular, encuentran una ultra estructura celular en el sistema nervioso con potencial capacidad de almacenamiento de información en 2 estados cuánticos. En fin, hoy podemos atrevernos a tratar de explicar nuestra supervivencia, a través del tiempo y el espacio, superando los límites de una aparente desintegración material.
Para mí, hoy es claro que somos una página que aunque sólo registra mis experiencias individuales en un tramo del espacio tiempo, soy parte de un todo, que a través del tiempo y el espacio, pierde su individualidad, pero más que eso, nos permite compartir toda la información del universo o de los universos, gracias al cual podemos ser dueños de las experiencias de cualquier personaje que existe, ha existido o existirá; como una red Escher tejida en espacios “imposibles”, nos relaciona a todas las criaturas en una supra-conciencia que crece en el contesto espacio-temporal del universo que conocemos en plena libertad hacia un retorno al universo nativo donde no existe el tiempo ni el espacio.